Cantabria está llena de pueblos que parecen sacados de cuentos de hadas, y no es una exageración. En Cabañas con Encanto estamos enamorados de los valles pasiegos, pero el resto de la comunidad guarda mil y un rincones llenos de magia. Por eso, hoy traemos un buen listado con los pueblos más pintorescos de Cantabria, lugares perfectos para visitar en cualquier momento del año y sumergirse en la tranquilidad y la belleza típicas del norte.

Santillana del Mar

Sí, nos referimos a la también conocida como «villa de las tres mentiras» porque ni es santa, ni llana, ni tiene mar. A pesar de ello, es una visita imprescindible, con un casco histórico muy bien conservado que te hará retroceder en el tiempo. Las calles empedradas y los edificios medievales, el museo de Altamira con las famosísimas pinturas rupestres… Si planeas ya una escapada rural a Cantabria, esta localidad encantadora tiene que estar en tu lista de cosas que visitar.

Comillas

Otro de los destinos que no pueden faltar, no solo por su riquísimo patrimonio arquitectónico, también por su historia. Mucho ojo, porque este pequeño pueblo alberga rincones tan peculiares como El Capricho, una de las primeras creaciones de Antoni Gaudí fuera de Cataluña, y el Palacio de Sobrellano, el mejor ejemplo del pasado noble de la región. Si a eso le sumas playas cercanas como la de Oyambre, la de Gerra o la propia de Comillas, la visita puede ser de lo más completa: arte, historia y relax. ¿Quién da más?

Bárcena Mayor

Otra joya de la región. Bárcena Mayor es uno de los pueblos más antiguos del país, ubicado en pleno Parque Natural Saja-Besaya. Vamos, que si lo tuyo es el senderismo y la naturaleza, es un excelente punto de partida para pasártelo de lo lindo atravesando bosques densos repletos de una flora y fauna de lo más exuberante. Además, las edificaciones del pueblo, con su arquitectura rústica de piedra y madera, son un perfecto ejemplo de la arquitectura rural cántabra que podrás descubrir paseando por sus calles estrechas y empedradas.

Liérganes

No podemos dejar de mencionar esta joya pasiega. Liérganes, famoso por la leyenda del Hombre pez, es un destino que combina la mitología local con una belleza arquitectónica única, destacando el puente romano y la iglesia de San Pantaleón. Atravesado por el río Miera, ofrece un entorno perfecto para paseos al aire libre y para degustar lo mejor de la gastronomía cántabra.

Castro Urdiales

No se nos ocurre combinación más espectacular de patrimonio histórico y de belleza natural. Este pueblo costero, con raíces que se remontan a la época romana, es famoso por su impresionante iglesia gótica de Santa María y por el castillo de Santa Ana. El puerto, lleno de barcas y rodeado de bares de tapas, es el lugar perfecto para conocer la vida local y disfrutar de mariscos y pescados de calidad. Asimismo, la cercanía de playas como Ostende u Oriñon, hacen de Castro Urdiales un lugar perfecto para desconectar.

Estos pueblos representan solo una muestra del encanto rural de Cantabria. Visitarlos te permitirá hacer un viaje a través de paisajes de postal, abrazar un estilo de vida tranquilo y volver a la rutina con ánimos renovados. No lo dudes: Cantabria y sus pueblos pintorescos tienen mucho que ofrecerte. Reserva ya tu Cabaña con encanto para, además, descansar en una auténtica cabaña de madera y piedra en lo más verde de los valles pasiegos.

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