Si hay algo que enamora a quien visita los Valles Pasiegos es que, una vez pisas estas tierras, eres consciente de que has vuelto a lo esencial, a lo importante: aire limpio, praderas infinitas y el sonido de los cencerros en la lejanía como único sonido en este mar de calma. En Cabañas con Encanto, esta conexión con la naturaleza se vive en primera persona gracias, en gran parte, a los animales que habitan el entorno. Ovejas, cabras, vacas, caballos y gallinas se convierten en los auténticos protagonistas de las caminatas y paseos en familia.
Pero, sin duda, los caballos añaden un toque aún más mágico. A menudo se pueden ver galopando libres por las praderas o descansando bajo un roble. Son escenas que parecen sacadas de un cuento y que se convierten en uno de los recuerdos más bonitos de la escapada.
Animales en libertad: el encanto del paisaje pasiego
Nada más salir de las cabañas, los caminos rurales se llenan de vida. Es más que posible que te tropieces con rebaños de ovejas y de cabras que pastan tranquilamente en las laderas, o con vacas pasiegas que siguen los senderos de piedra mientras regresan al establo. Verlas tan cerca suele impresionar a los más pequeños, acostumbrados a la ciudad, y despierta su curiosidad: ¿qué comen? ¿Cómo saben a dónde ir? ¡Seguro que le surgen un montón de preguntas!
Un plan perfecto para niños (y mayores)
¿Hay algo más sencillo y asequible que observar animales en su entorno natural? Pues es una actividad que se convierte en una auténtica aventura para niños y niñas. Caminar por los senderos, buscar huellas en el barro o escuchar el canto de los pájaros son pequeños descubrimientos que les mantienen entretenidos sin necesidad de pantallas ni de grandes planes. Es una completa experiencia educativa: aprenden cómo viven los animales, qué aportan al valle y cómo se cuida de ellos en el día a día.
Por si fuera poco, muy cerquita de Cabañas con Encanto hay granjas y queserías familiares en donde podrás conocer punto por punto el proceso de elaboración del queso pasiego. Allí es posible ver cómo se ordeñan las vacas, conocer los secretos detrás de esos sabores tan peculiares y, por supuesto, ¡probar el queso recién hecho! Es una actividad que encanta tanto a niños como a adultos y que conecta con la gastronomía más tradicional de Cantabria. Un lujo, vamos.
Una experiencia que no se vive en la ciudad
Sabemos de sobra que el contacto directo con los animales es algo cada vez más difícil de encontrar en entornos urbanos. Aquí, en cambio, forma parte de la vida cotidiana. Quienes visitan los valles pasiegos descubren la tranquilidad del ritmo rural, donde el tiempo se mide por las estaciones y por los ciclos naturales de la fauna.
Por eso, si buscas una escapada diferente, rodeada de naturaleza y con un sinfín de momentos para compartir en familia, en Cabañas con Encanto encontrarás mucho más que un alojamiento: descubrirás un modo de vida de muchos siglos en el que las ovejas, vacas, cabras y caballos te acompañarán en cada paso. Reserva ya tu cabaña rehabilitada con mimo.
