Sí, hay montones de juegos de mesa muy divertidos con los que podemos pasar horas y horas sin apenas darnos cuenta. Pero, tras tanto tiempo de encierro y con la llegada del buen tiempo, el aire libre es lo que más apetece y lo que más necesitamos, mayores y pequeños. Ya sabemos que trabajar en casa no es lo mejor para nuestro estado físico. Si a eso le sumamos la inactividad, aunque nos hayamos puesto las pilas haciendo clases en casa Youtube o Instagram live, nuestro cuerpo pide a gritos movimiento. Por eso, en tu escapada familiar a Cantabria, suma a los planes de senderismo, baños en pozas —o en bosques— y comidas pasiegas, alguno de estos juegos en familia:
Saltar obstáculos
Antes de arrancar con saltos y correteos, toca diseñar un buen circuito lleno de obstáculos. Cuantos más haya y cuanto más complicado sea el trazado del recorrido, más divertido será intentar sortearlos. Para añadirle más dificultad y risas, podemos realizar el recorrido a la pata coja, de lado, de puntillas… a cada palmada de quien dirija el juego habrá que cambiar de posición. ¡A ver cómo andamos de agilidad!
A ciegas
La propuesta es similar a la anterior, pero con el añadido de hacerlo con los ojos vendados. Los participantes podrán ver el circuito una sola vez antes de enfrentarse a él. Eso sí, podrán recibir pistas y ayuda a lo largo del recorrido para no acabar en el suelo cada dos por tres.
En busca del tesoro
Un clásico que siempre tiene éxito. Elegid unos cuantos objetos pequeños que tengáis a mano, desde un bote de crema a unas llaves, y distribuidlos alrededor de la cabaña, en el prado, el murete… El juego consiste en encontrar el mayor número posible de cosas en un minuto.
Carrera de cucharas
Formad dos equipos y poneos en fila detrás de la línea de salida, con una cuchara en la boca en la que pondréis un huevo. Al grito de ¡ya! los primeros de la fila deberán salir, llegar al final del recorrido y volver para dar el relevo a sus compañeros. Pero ojo, porque si se cae el huevo —o pelota si preferís correr menos riesgos—, os tocará empezar de nuevo. El equipo que acaba antes, gana.
El prado que hay en cada una de nuestras Cabañas con Encanto es el escenario ideal para estos juegos en familia. Tendréis espacio y tranquilidad para divertiros disfrutando del verano suave de los valles pasiegos. Jugar en plena naturaleza os ayudará a recuperar la actividad física y pasar un buen rato juntos. Además, los más pequeños verán estimulada su psicomotricidad, trabajarán su memoria y la relación con su cuerpo, adquirirán vocabulario nuevo y se relacionarán con el entorno, comprendiendo mejor el espacio y el tiempo.
Aunque estamos en una época rara para hacer planes, id pensando en reservar ya vuestra cabaña de madera para pasar las vacaciones que os merecéis. En la naturaleza, con total seguridad y un clima perfecto que os hará olvidar las noches calurosas en la ciudad. ¡Os esperamos!