Si estás buscando un destino donde perderte entre montañas, disfrutar de paisajes auténticos y pedalear sin prisas, los Valles Pasiegos son un pequeño paraíso para la bicicleta. Aquí el ritmo lo marca el valle, el verde nunca se apaga y los caminos parecen pensados para el ciclista que quiere desconectar. Da igual si buscas rutas de gravel, una escapada tranquila en familia o una aventura de varios días: en este rincón de Cantabria siempre hay un camino para ti.
Un destino perfecto para el gravel: pistas, silencio y paisajes épicos
Los Valles Pasiegos tienen algo muy especial para quien disfruta del gravel: una red infinita de pistas rurales, carreteras sin tráfico y subidas que mezclan exigencia y belleza a partes iguales. Es ese tipo de terreno donde las cubiertas anchas brillan y donde cada curva te regala un paisaje nuevo.
Una de las zonas más recomendadas para el ciclista gravel es el entorno de San Roque de Riomiera, donde las pistas ganaderas se abren paso entre praderas, cabañas pasiegas y montañas onduladas. Desde aquí puedes enlazar rutas hacia La Concha, las pistas que bordean el Castro Valnera, o incluso conectar con el Puerto de Lunada, un clásico del ciclismo cántabro. Son rutas con tramos de tierra compacta, ideales para rodar sin estrés y disfrutar del silencio más puro.
Otra propuesta gravel preciosa es la que une Selaya-Vega de Pas-Pandillo, un recorrido suave pero con carácter, perfecto si quieres un día de bikepacking ligero o un entrenamiento largo sin demasiada dureza. El paisaje es espectacular, especialmente en otoño y primavera.
Rutas en familia: pedales tranquilos para descubrir el valle
No todo tiene que ser sudar subidas imposibles. Si viajas con niños o simplemente te apetece un día más relajado, los Valles Pasiegos también ofrecen rutas suaves, accesibles y muy disfrutonas.
Una de las opciones más bonitas para familias es alguna de las vías verdes de la zona, como la Vía Verde del Pas, un trazado fácil y bien señalizado que sigue las antiguas vías del ferrocarril. Es prácticamente llana, tiene sombra en muchos tramos y discurre entre ríos, túneles y zonas de merendero. Perfecta para un día de picnic y pedaleo sin prisa.
También son ideales las rutas circulares cortas alrededor de Arenas de Iguña, Vega de Pas o Selaya, donde encontrarás caminos amplios y tranquilos, perfectos para que los peques descubran la bici sin riesgos.
Una escapada en bicicleta para desconectar de verdad
Lo bueno de los Valles Pasiegos es que todo está cerca: pistas solitarias, miradores increíbles, carreteras retorcidas, pueblos con sabor tradicional y un entorno natural que parece detenido en el tiempo. Eso convierte el valle en un destino ideal para una escapada ciclista de fin de semana.
Puedes combinar una ruta gravel por la mañana con una comida pasiega y una tarde de descanso en alguna de nuestras cabañas rurales, por ejemplo. Si te alojas en las Cabañas con Encanto, estarás en el corazón del valle, con acceso fácil tanto a pistas de montaña como a rutas tranquilas para toda la familia.
Sea gravel, MTB suave o bici familiar, los Valles Pasiegos son un territorio que se descubre mejor sobre dos ruedas. Y una vez que pedaleas por aquí… ya sabes: siempre vuelves. Reserva ya tu cabaña.





