Las Navidades en Cabañas con Encanto son unas Navidades de verdad, con nieve y frío fuera y un fuego esperándonos en el interior de una cabaña de madera rehabilitada y con todas las comodidades. Las hemos decorado con tanto mimo que su calidez la aportan múltiples detalles, más allá de la chimenea. Por eso, acomodaos en los sofás mientras disfrutáis de las vistas, y pensad qué recetas deliciosas os apetecen para vuestros días de escapada rural.

Recetas navideñas… y para todo el año

¿Qué mejor lugar para ponerte a cocinar recetas navideñas y compartirlas que mientras veis los valles nevados desde el ventanal? Hoy os proponemos algunas recetas fáciles de esas que reconfortan y nos retrotraen a la infancia.

Las torrijas o tostadas, como se denominan en Cantabria, son un postre navideño en toda regla, que no solo se toman en Semana Santa. Para elaborarlas solo necesitais pan del día anterior, o alguno especial para torrijas que encontréis en las tiendas de la zona. La clave es que esté un poco duro, para que al empaparse de leche no se rompa cuando se fría. Necesitaréis, para una barra de pan, un litro de leche entera, 3 huevos, 100 gramos de azúcar, cáscara de naranja o de limón, y una rama de canela. Aquí podéis ver el paso a paso de la receta de las torrijas cántabras de Navidad o de Semana Santa.

Si os animáis a cocinar y os hospedáis en la cabaña Mirador, con horno, intentad la tradicional receta de quesada. Este postre cántabro 100% es delicioso, muy cremoso y suave. Resulta perfecto para desayunos, meriendas y para acompañar cafés e infusiones cuando el frío nos anima a resguardarnos en nuestra cabaña.

¿Sois del equipo tortitas para desayunar pero no las hacéis casi por las prisas del día a día? En vuestra escapada rural a Cantabria tenéis la ocasión perfecta, tanto si os llaman los clásicos pancakes americanos como si os van propuestas más sencillas y ligeras como estas tortitas veganas de avena y manzana. Solo tenéis que haceros con los ingredientes, poneros el delantal y cocinar como se hace todo en los valles pasiegos, con mucha calma. 

En diciembre aún estamos en época de castañas, y nada más sencillo que asarlas —siempre marcando un corte en su piel, para evitar que salten con el calor—. Podéis hacerlas en una sartén o directamente sobre la vitrocerámica, o bien el horno de la cabaña Mirador. Son perfectas como postre o como picoteo entre horas. El olor que impregna la cabaña tras el asado de castañas transmite sensaciones muy especiales, y nos evoca momentos de tranquilidad y confort.

En los valles en los que se encuentran Cabañas con Encanto los inviernos son duros y fríos. Esto es, sin duda, un aliciente más para hospedarse en una cabaña rehabilitada con todas las comodidades y olvidarse de todo. Si estáis buscando dónde pasar este mes de diciembre y desconectar, reservad ya vuestra cabaña pasiega.

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