El último año y medio han cambiado muchos nuestras vidas. Trabajar desde cualquier lugar no está al alcance de todas las personas, pero quienes sí han teletrabajado estos meses y tienen la opción de seguir haciéndolo seguro que se han planteado cambiar de escenario para salir de la rutina. Un portátil y una conexión a Internet, no hace falta más. Porque, reconozcámoslo: no es lo mismo trabajar de lunes a viernes desde el salón de casa que hacerlo desde una cabaña de madera en plena naturaleza.

Sal de la rutina y mejora tu productividad

¿Aún no te has incorporado a la oficina al 100% y quieres aprovechar al máximo esa flexibilidad? ¿O eres de los que, directamente, han dado un vuelco a su vida y no piensan volver a trabajar de forma localizada? En cualquiera de los dos casos, el turismo rural es el aliado ideal para tus jornadas de teletrabajo. Nada mejor para favorecer la concentración, la productividad y la motivación que ver la montaña desde tu ventana y tener actividades deportivas, culturales o de ocio esperándote para cuando acabes tus tareas.

Ventajas del turismo rural para teletrabajar

Tanto si trabajas en solitario como si tienes entre manos un proyecto con un equipo de personas, en Cabañas con Encanto tenemos todo lo que necesitas. Pero, si aún no lo tienes claro o te has acomodado demasiado en casa, anota:

  • Más espacio. Los metros cuadrados de los que disponemos en la ciudad suelen ser bastante limitados. En Cabañas con Encanto podrás separar de forma adecuada el lugar de trabajo del de descanso, con todas las comodidades y una conexión a Internet que llega a cada rincón.
  • Luz natural y aire puro. Sin duda, son dos elementos clave para sentirte con toda la energía y para encontrar el foco nada más arrancar la jornada.
  • Inspiración. Es un hecho, la naturaleza potencia la imaginación y la creatividad y nos llena de optimismo. Después de una ruta de senderismo no solo tendrás la mente liberada, las ideas surgirán con menos esfuerzo y recargarás las pilas rápidamente para seguir trabajando.
  • Silencio. Olvídate de los gritos del vecino, del telefonillo interrumpiendo continuamente o del taladro de los de abajo. El silencio de los valles pasiegos te sumirá en un estado de tranquilidad y concentración máximas. 
  • Tranquilidad. En la Pasieguería el ritmo es otro: lento, calmado, amable. Piensa en comenzar la mañana con las vistas panorámicas de tu cabaña para ponerte, sin prisas, delante de la pantalla. ¿Y qué nos dices de hacer los descansos paseando por el prado? Dirás adiós al estrés enseguida, prometido.

En Cabañas con Encanto nos encantará recibirte, sea cual sea tu plan. Reserva online ya tu cabaña de madera en Cantabria.

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