Hay mucho trabajo de fondo para convertir unas cabañas de pastores en el refugio perfecto para tu escapada rural a Cantabria. Por eso, seguimos conociendo a las personas que hacen posible Cabañas con Encanto.
Hace unos meses nos contaban Agustín padre y Cristina los secretos de este proyecto familiar de turismo rural en los valles pasiegos. Hoy conocemos a Agustín hijo, que nos explica todas las «patas» de un proyecto comprometido con el entorno natural y económico de la zona.
¿Cuál es tu papel en el equipo de Cabañas con Encanto?
Mi papel es el de tratar de dar a conocer nuestras cabañas y su maravilloso entorno para que venga a visitarnos cuanta más gente posible. Digamos que soy parte del departamento comercial y de marketing. Nos encargamos de preparar toda la estrategia digital, mantener la página web, gestionar el channel manager y la central de reservas, etc. Además dirijo la parte de atención al cliente, y aunque no llevo todas las gestiones, ayudo a resolver cualquier incidencia.
Sin venir del mundo turístico ni tener experiencia previa, me ha tocado hacer un máster exprés en el sector y la forma de funcionar. Además me ha servido mucho ver otros alojamientos de referencia a los que nos gustaría parecernos. Siempre que viajo trato de coger ideas, aprender y, cómo no, compartir nuestra experiencia y trucos con otros alojamientos.
¿Qué crees que aporta este proyecto al desarrollo sostenible de la zona?
En primer lugar, ayuda a recuperar un patrimonio arquitectónico que está en desuso, como son las cabañas pasiegas. Las rehabilitamos y les damos un valor añadido para que puedan volver a ser una parte activa y fundamental de la economía de la zona. El paisaje de los valles pasiegos está considerado como uno de los paisajes modernos más emblemáticos y debemos ayudar a protegerlo.
En segundo lugar creemos que el proyecto aporta su granito de arena en el desarrollo económico local, atrayendo visitantes, dando empleo a más personas, generando consumo en locales y restaurantes, etc.
Y por último, el proyecto tiene su efecto en la protección de la biodiversidad y del medio ambiente. Además de tratar de repoblar nuestras fincas con especies autóctonas, el solo cuidado los pastos y praderas y su aprovechamiento por el ganado local hace que recuperemos una explotación ganadera sostenible.
¿Cuáles son los próximos objetivos de Cabañas con Encanto?
Cabañas con Encanto es un proyecto en continuo crecimiento, pero se ha valorado mucho hasta dónde llegará ese crecimiento. Por el momento ya tenemos un plan estratégico a cinco años y definido el número de cabañas a rehabilitar. Más allá de esto, ahora nos enfocamos en profesionalizar más el negocio y dotar de más calidad si cabe la experiencia de visitar Cabañas con Encanto.
Agustín con la gran nevada que cayó en Navidad
¿En qué crees que reside el encanto de Cabañas con Encanto?
Cabañas con Encanto, cuyo nombre por cierto hay que agradecérselo a mi mujer Cris, consigue un equilibrio y armonía perfectas entre el espectacular entorno y el acogedor interior de las cabañas.
El encanto reside en haber podido ofrecer a los huéspedes aquello de lo que nosotros un día nos enamoramos y conseguimos crear con nuestras propias manos. Esta autenticidad de primero haber creído en ello y haberlo hecho para nosotros, hace que el negocio haya nacido desde el la honestidad y la ilusión, no como un ánimo de ganar dinero ni ser oportunistas.
Si nos centramos en el encanto que perciben nuestros clientes, yo diría que es esa mezcla de silencio, naturaleza, piedra y madera con la chimenea encendida… Son todo cosas que evocan el sueño que muchos tenemos de vivir en una “cabaña de montaña”.
¿A qué cabaña tienes especial cariño?
Es una respuesta difícil de dar, porque todas tienen algo diferente que me provoca especial cariño. Cualquier cliente que nos haya visitado varias veces en diferentes cabañas seguro que podrá decir lo mismo.
Ancosa con sus impresionantes vistas y su sensación más aérea, además de ser la cabaña responsable de haber emprendido todo esto 😉
Suite, Gran Pedrosa y Petit Pedrosa porque fueron las tres primeras cabañas que hicimos cuando decidimos lanzarnos a que esto fuera un alojamiento y una empresa.
Casucho por ser ese siguiente pasito donde nos planteábamos seguir creciendo por el buen resultado y acogida que estábamos teniendo.
Buquera por conocer al antiguo propietario y haber disfrutado de que viera el resultado de la rehabilitación y su orgullo al decir «esta cabaña era mía».
Y así podría seguir con cada una. Todas tienen algo especial, todas son diferentes pero a la vez guardan una misma esencia.
Si algo nos queda claro es que las personas son tan importantes como las propias cabañas. Regálate unos días en estos valles de ensueño conociendo de primera mano el encanto de nuestro proyecto. Reserva online tu cabaña ya.