Si por algo se conoce a Cantabria es por sus impresionantes paisajes, su verde infinito y su riquísima vida silvestre. Sin duda, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno es uno de los destinos más populares, pero la región tiene mucho más que ofrecerte. Hoy vamos a mostrarte solo algunos de esos entornos naturales quizás menos conocidos, pero no por ello menos especiales. Desde zonas costeras con acantilados y playas de impresión a rincones más salvajes, hay más de una visita que no debes perderte en tu próxima escapada rural a Cantabria. Entonces, ¿qué ver en Cantabria más allá de Cabárceno? Anota:

Playa de Oyambre

Esta playa se encuentra en el Parque Natural de Oyambre y es un escenario natural único, con dunas y una orilla del mar que está pidiendo a gritos un buen paseo. Si además te gusta el surf, estás en el sitio adecuado. Pero los alrededores no se quedan atrás, con prados muy verdes y bosques.

Parque Natural de las Dunas de Liencres

Localizado en la desembocadura del río Pas, es sin duda un paraíso para las aves y los amantes de su observación. Las dos playas y las calas son también un sitio perfecto para practicar deportes acuáticos o simplemente disfrutar del mar. Es más, sus dunas son de las más importantes del norte de España.

Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel

Este espacio de conservación comprende el estuario formado por el río Asón y las marismas de Victoria y Joyel. Son unos humedales con muchísima presencia de aves acuáticas, con hasta 130 especies distintas. El parque también cuenta con un Centro de Interpretación situado en el Puerto de Santoña, en el edificio conocido como el Mirador de las Marismas.

Bosque de Secuoyas de Cabezón de la Sal

¿Cuántas ocasiones has tenido de recorrer un bosque de auténticas secuoyas? Estos árboles gigantes provenientes de América del Norte crean un ambiente mágico y te hacen sentir como si estuvieras en un cuento de hadas. Un lugar perfecto para un buen baño de bosque.

El hayedo de Saja

No es tan conocido como el Parque Nacional de los Picos de Europa, pero este hayedo es una auténtica joya. Se trata de uno de los más grandes de Europa, que ocupa más de un tercio del territorio de Cantabria. Aquí viven osos, lobos, corzos y ciervos, que podrás avistar si tienes suerte. Encontrarás muchas rutas para recorrerlo, como la senda del pozo de la Arbencia o la ruta que conecta los encantadores pueblos de Saja y Tudanca.

Estos son solo algunos de los rincones especiales y menos conocidos de la región, pero hay infinidad más. Lo mejor es que visites Cantabria y vayas descubriendo poco a poco todo lo que tiene que ofrecerte. Un buen lugar para empezar a perderte por la naturaleza cántabra son sin duda los valles pasiegos, donde están nuestras Cabañas con Encanto, auténticas cabañas de pastores rehabilitadas con mimo y todas las comodidades. No te lo pienses más y reserva ya tu cabaña pasiega.

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