¿Te acuerdas de aquellos veranos en el pueblo de cuando eras crío? Semanas de juegos en plena naturaleza, aprender cosas nuevas, estar todo el día correteando y olvidarse por completo de la ciudad. Comida auténtica, mucha actividad física, horas y horas con los amigos… ¡Qué de recuerdos felices! Y todo, sin pantallas, y a veces hasta sin televisión. ¿Y si planteas una escapada en familia así, para que los más pequeños vivan un verano como los de antes?
¡Adiós ciudad, hola campo!
Los niños y niñas de hoy parece que han nacido con un dispositivo móvil en la mano. Tablets, smartphones, ordenadores… Internet es parte de sus vidas, un recurso que manejan con sorprendente habilidad desde edades tempranas. Es natural que los adultos les ofrezcamos entretenimiento digital, resulta cómodo y también puede ser entretenido y educativo. Además, estarán desarrollando sus competencias digitales, imprescindibles para su vida académica y profesional futuras.
Pero, ¿por qué no mostrarles que hay alternativas de ocio igual de divertidas o más? Con una escapada rural en familia por Cantabria podrás pasar con ellos tiempo de calidad, hacerles ver que hay mucho más que ciudad y pantallas y, además, recordar los momentos felices de tu infancia. Sin duda, vuestros vínculos saldrán fortalecidos. ¡Y volveréis a casa renovados!
Se nos ocurren esstas cinco cosas que hacer para una escapada offline en los valles pasiegos. Pero seguro que puedes añadir muchas más:
- Probar nuevos alimentos y platos sorprendentes. Tomar de desayuno o de postre dulces como los sobaos o la quesada, preparar bocatas para una ruta de senderismo con pan de verdad y algún queso local, pasarse por un mercado tradicional a elegir la fruta y la verdura de temporada… La gastronomía pasiega y los productos de la zona son una oportunidad de descubrir sabores y mostrar a los más pequeños la variedad de alimentos que hay más allá de lo que ven habitualmente en las tiendas.
- Aprender sobre especies vegetales y animales que hasta ahora solo habían visto en foto. Es divertido, emocionante y esencial para desarrollar su amor por los animales y el respeto por la naturaleza.
- Ver las estrellas. Sin duda, una actividad que les dejará boquiabiertos y que en la ciudad es imposible de practicar. Disfrutar de las noches estrelladas en el prado de vuesta cabaña es un plan cómodo y tranquilo para toda la familia.
- Ubicarse con mapas y brújulas. Prescindir por un momento del móvil para ubicarse puede ser una novedad de lo más divertida. Aprenderán a interpretar un mapa en papel y a guiarse por las señales del camino, ¡toda una aventura!
- Disfrutar de vistas panorámicas. Hacer alguna ruta de senderismo por los valles pasiegos es una fuente de experiencias nuevas, incluido otear un horizonte montañoso y verde que no ven con frecuencia.
Nuestras cabañas de madera tienen wifi pero, si te planteas una escapada sin Internet, te recomendamos que le propongas la desconexión a los más pequeños desde el principio. Nada de tablets y ordenadores ni de jugar con el móvil. Aunque puede que les cueste al principio, te aseguramos que, con la de cosas que hay que hacer en el entorno de Cabañas con encanto, se olvidarán enseguida de las pantallas. ¡Reserva online ya!