La vida pasiega tiene muchas peculiaridades culturales y costumbres arraigadas que siguen intactas después de muchos siglos. El aislamiento de los valles y los duros inviernos alimentaron una forma de vivir única, de la que hay muchos rastros a día de hoy. Si planeas una escapada rural a Cantabria y te hospedas en Cabañas con Encanto, puedes comprobar que muchas de estas tradiciones perviven. Sin duda, nuestra labor como empresa responsable y muy arraigada en la zona, es colaborar en su revitalización.

La siega

En los valles abundan los prados, verdes todo el año, como los que cuidamos con mimo en Cabañas con Encanto. Segarlos es una de las tareas que los pasiegos siguen haciendo a mano. Exige mucha habilidad a la hora de manejar las herramientas. Entre ellas, la más importante es una guadaña de mano, que se denomina «dalle». El cesto o «cuévano», hecho con tiras de madera de avellano entrelazadas, que se lleva a los hombros enganchado con unas asas, se carga con la hierba u otros materiales necesarios para la tarea. En este vídeo, lleno de curiosidades, puedes descubrir más sobre este método tradicional para mantener a raya la hierba de los prados:

El ordeño

Los pasiegos son pastores, ganaderos trashumantes que viajan con su ganado a través de las montañas, buscando buenos pastos y un clima favorable. Las vacas se ordeñan tradicionalmente a mano, con paciencia y mucha delicadeza, y se recoge la leche aún caliente en cántaras. Esta es la materia prima más valiosa para bocados pasiegos tan conocidos como los sobaos o la quesada, pero también para los quesos y las mantequillas.

El palo pasiego o palancu

Es un elemento imprescindible para abrirse camino en los intrincados caminos de los valles y saltar arroyos. Se fabrica a partir de una rama que suele ser de avellano, cortada en luna menguante en enero, para asegurar su durabilidad y resistencia. Se deja secar al calor del fuego, para quitarle la corteza poco a poco y prepararla para el uso. Además de ser un útil tradicional, es un elemento empleado en el deporte rural conocido como salto pasiego. Debe ser al menos un palmo más alto que su dueño, y era muy empleada tradicionalmente como palanca para salvar obstáculos en los caminos.

En Cabañas con Encanto tenemos el compromiso de dar a conocer la cultura pasiega y sus tradiciones. Hospedarte en una auténtica cabaña pasiega, hace no tanto habitada por familias de pastores, seguro que despierta tu interés por una forma de vida tan singular. Tenemos la certeza de que el turismo rural sostenible y responsable es una herramienta muy útil para garantizar la pervivencia la vida pasiega, en un contexto en el que la despoblación hace mucha mella.

Por eso, si buscas algo más que unos días de desconexión —que también—, reserva ya online tu cabaña de madera rehabilitada en los valles pasiegos.

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