Vino pasiego

El vino es pura inspiración. Es tradición y cultura, muy unidas al desarrollo económico y a la historia, y dice mucho de las gentes y de los lugares. La vida en los valles donde están nuestras Cabañas con Encanto no puede entenderse sin probar el cocido ni las carnes autóctonas. Pero tampoco se puede tener una experiencia gastronómica completa si no se acompañan estos platos tradicionales con un buen vino pasiego.

Los poco conocidos vinos cántabros

A pesar de no ser de los más consumidos en España, en los últimos años están ganando popularidad. En Cantabria hay dos zonas de producción vitivinícola con indicación geográfica protegida. Responden a una larga tradición que se remonta —que sepamos— al siglo IX. Ambas se acogen a la Denominación de Origen «Vinos de la Tierra».

Por un lado, tenemos la Tierra Costa de Cantabria. Los viñedos se encuentran en la costa y en algunos valles con clima atlántico, con cotas máximas de 600 metros. Se produce sobre todo uva blanca como el Albariño, que resiste bastante bien el frío. Algunos ejemplos son la bodega Casona Micaela, la bodega Vidular, el Miradorio de Ruiloba o la bodega Boreal.

Por otro lado, tenemos el conocido como vino de Tierra de Liébana. Esta zona, muy próxima a las Cabañas, disfruta de un microclima mediterráneo a los mismísimos pies de los Picos de Europa. En estos entornos se cultivan variedades como el Godello o el Chardonnay y uvas tintas como mencía, tempranillo o garnacha. De solo cuatro bodegas salen en su mayoría tintos, como es el caso de Picos de Cabariezo, Río Santo o Sierra del Oso.

vino pasiego

Enoturismo en los valles pasiegos

Lo mejor es que vivas en primera persona el proceso de elaboración del vino pasiego. Visitar las instalaciones, conocer las bodegas de la zona, entender los detalles del trabajo cotidiano de los productores… Las catas y rutas, además de ser toda una experiencia sensorial, proporcionan mucha información sobre algo tan tradicional como es la elaboración del vino. Además, participando en ellas apoyarás a las empresas locales y, por tanto, la economía de la zona.

Hay un total de once bodegas en Cantabria que puedes conocer. Muchas son empresas familiares, pero también hay emprendimientos rurales, como el vino Sel D’Aiz, elaborado de forma sostenible.

Si buscas visitas organizadas, consulta con Delia de Feeling Cantabria qué tienen programado.

Maridaje con los mejores productos de la tierra y el mar

Si eres un sibarita, estás de suerte; los caldos pasiegos se pueden maridar con productos de mucha calidad. Tenemos las carnes magras, con sabrosos embutidos de la zona, además de guisos típicos y cocidos de ternera. Encajan muy bien con tintos pero también admiten algunos blancos.

Las conservas de bonito, atún o sardina, el marisco y pescados de gran sabor como el salmón o el bacalao casan a la perfección con los blancos más afrutados. Ten en cuenta que de las localidades costeras como Santoña, Laredo o Castro Urdiales sale la mayor parte de la producción española de conservas de pescado. Todo un lujo del que se puede disfrutar en el interior, donde te hospedarás en Cabañas con Encanto.

No podemos olvidarnos de los quesos de la zona, como los los quesucos de Liébana o el Divirín. Son una delicia a disfrutar con un buen vino pasiego en la tranquilidad de tu cabaña o en algunos de los restaurantes cercanos.

Vino pasiego y mucho más

Decimos mucho más y decimos bien, porque no todo es vino en los valles. El aguardiente de orujo de Liébana es uno de los productos cántabros más reconocidos. Cuenta también con Denominación Geográfica, y es la mejor manera de acabar una buena comida pasiega.

¿Te animas a descubrir los vinos de la zona? Puedes comprarlos directamente al productor para tomarlos en la tranquilidad de tu cabaña rural de madera. Delante de la chimenea o ante las imponentes vistas a los valles; tú eliges dónde disfrutar tu copa de vino.

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