El invierno de la montaña cántabra ha moldeado la forma de vida de los pasiegos. La altitud es en buena medida responsable de este clima frío y lluvioso que consigue que los valles estén siempre verdes. Así, los paisajes únicos y la riqueza natural montañesa convierten a la Pasieguería en un destino de turismo rural de primera.
Los valles son unos pasos naturales en la cordillera que separa Cantabria de la meseta, y te aseguramos que reúnen todo lo que hace falta para una escapada de desconexión. Disfruta de la naturaleza agreste, de la tranquilidad y del silencio; anímate a conocer también las costumbres de la zona, incluida la gastronomía pasiega. Resetea tu mente y vuelve de tu viaje a Cabañas con Encanto como nuevo.
Cocina de toda la vida para entrar en calor
Los pasiegos de hace siglos tenían que soportar condiciones metereológicas muy duras. Se dedicaban a la ganadería, por lo que a las bajas temperaturas había que sumar un trabajo físico exigente. Por esta razón los platos cántabros más tradicionales son de cuchara, muy calóricos y completos. Con estos contundentes platos únicos podían aguantar un largo día en el exterior y reconfortarse al llegar a su cabaña después de la jornada de trabajo.
Aunque no pastorees ganado y la ropa térmica te ponga las cosas más fáciles, si visitas nuestras Cabañas con Encanto tienes que probar al menos estos dos platos de cuchara: el cocido pasiego y la olla de carros. Te ayudarán a sobrellevar el frío y a disfrutar del turismo gastronómico con todas las letras.
Cada zona de España tiene su propia receta ancestral. Encontramos el cocido madrileño, la fabada asturiana, el pote gallego, el cocido maragato o las lentejas castellanas. Con todas ellas podemos disfrutar de los productos de la tierra. En el caso de los platos pasiegos de toda la vida, los alimentos de calidad de la zona se alían para conseguir sabores exquisitos.
Las legumbres son protagonistas en estas dos recetas que te proponemos para entrar en calor: los garbanzos en el cocido pasiego, las alubias rojas en la olla de carros. Son un alimento invernal perfecto, de temporada, rico en proteínas vegetales de calidad, con mucha energía y fibra. La berza y las judías verdes ayudan a la digestión, y las carnes de cerdo y de oveja aportan sabor y potencia.
Si eres cocinillas puedes disfrutar con todo el proceso: desde comprar los ingredientes en las tiendas locales, gestionadas por empresas familiares en su mayoría, a prepararlos cómodamente en la cocina de tu cabaña. Y, por supuesto, degustar al lado de la chimenea de un plato lleno de historia, saboreándolo con calma, sorprendiéndote con cada bocado y con el paisaje montañés de fondo. Si prefieres que cocinen por ti, echa un vistazo a las cartas de los restaurantes y casas de comida cercanos, seguro que encuentras alguna de las especialidades invernales pasiegas.
La gastronomía es fundamental en la cultura de los pueblos y en su identidad. Es tradición e historia, y se convierte en un punto de encuentro entre locales y foráneos. Reserva online ya tu escapada en Cabañas con Encanto y descubre los mejores sabores pasiegos.
*Imagen de cabecera extraída de la Guía gastronómica de los Valles Pasiegos.